4 de Agosto de 2025
Cuando la Publicidad Mueve la Aguja (Literalmente)
En RAYA no nos interesa hoy entrar al debate sobre si una campaña fue sexista, racista o políticamente incorrecta. Lo que queremos destacar es otro fenómeno igual de poderoso: cómo una pieza de comunicación … cuando logra instalarse en la conversación pública… puede mover mucho más que percepciones… puede mover la bolsa.Un ejemplo reciente lo mostró American Eagle con su campaña protagonizada por Sydney Sweeney. Más allá de la controversia sobre el uso del juego de palabras entre “jeans” y “genes”, lo cierto es que la campaña disparó el valor de las acciones de la marca en más de un 15 % en pocas horas. La imagen de la actriz se volvió viral, se discutió en medios, TikTok, foros de moda y finanzas, y terminó en lo que algunos llaman hoy “la curva Sydney”: un gráfico bursátil con forma de silueta que ella misma protagoniza, como lo muestra la imagen que circula en redes.
¿Qué nos dice esto?
Nos dice que la publicidad —cuando toca una fibra, molesta, encanta o simplemente logra que la gente hable— puede tener un impacto directo no solo en la venta de productos, sino en el valor financiero de una compañía.
En RAYA lo hemos visto de cerca. Cuando lanzamos la campaña junto a ComparaOnline y Marcelo Comparini, las ventas del sitio se dispararon en tiempo récord. Sin grandes presupuestos ni superproducciones, bastó un insight poderoso, bien ejecutado, para lograr un efecto inmediato.
Lo mismo ocurrió con nuestra campaña para Quix Ultra Espuma: logramos un salto histórico en el market share en pocos días, validando que la creatividad bien enfocada —cuando conecta con la audiencia— es una de las herramientas más eficientes para transformar no solo marcas, sino negocios enteros.
La lección es clara: ”Tal vez no existe la publicidad perfecta, pero sí la que provoca conversaciones. Y esa, aunque moleste, es la que queda.”